La primera semifinal del Grand Master en Kungsbacka nos traerá un duelo entre Brasil-Argentina. Cunha-Flores conseguían vencer a Melgratti-Britos por doble 6/3, mientras que Alfonso y Chiostri hacían lo propio ante Bejarano-Torre por 6/3 y 6/4.

Los cuartos de final se abrían en tierras suecas con el partido que medía a los brasileños Flores y Cunha ante Britos-Melgratti.  El choque despertó igualado, con ambas parejas rompiendo el saque como carta de presentación. Después de ese intercambio, el partido entró en una fase más pareja, hasta que llegó el séptimo juego y la rotura de Pedro y Lucas.  Los cariocas se asentaban mejor en la pista, y lograban cerrar la manga con otro quiebre en blanco para el 6/3, reduciendo al mínimo los errores no forzados, con 7 menos que sus rivales (3 por 10). Melgratti y Britos no estaban cómodos, y Yain tuvo que pedir fisio en el intercambio de sets por problemas en la parte baja de la espalda. El argentino andaba contrariado, pero contó con la inestimable ayuda y el aliento de su compañero Andrés. En el segundo parcial, la dinámica positiva que trían Cunha y Flores salió a relucir en el octavo juego. Un momento en el que los brasileños asestaban el golpe mortal al partido con un break que acabarían confirmando al servicio por otro 6/3. Con este resultado, la dupla brasileña iguala el mejor resultado del curso, llegando a semis igual que en Open de Lisboa.
Los siguientes en saltar a la moqueta azul de APT eran los número uno, Gonza Alfonso y Fede Chiostri, ante sus compatriotas Miki Bejarano y Agustín Torre.   Pese al break inicial, los líderes del ranking fueron tomando velocidad en la manga. Gonza estaba recuperado de sus problemas abdominales y se probaba en golpes ofensivos con más alegría. Esto, unido a la solvencia de Fede, ponía el 6/3. Bejarano y Torre daban un paso al frente en el marcador del segundo para no despegarse de sus oponentes.  Sin embargo, los número uno hacían gala de su posición para dominar con fiabilidad el último tramo del encuentro. El 6/4 pone a Chiostri y Alfonso en una nueva semifinal en apenas una hora y cinco minutos de partido